Era el primer día de haber llegado a Phnom Penh... salimos a "dar una vuelta" y buscar el Palacio Real... estaba cerrado... dimos vueltas, tomamos fotos, conversamos con aquellos que parecían padecer de insomnio, o huían del calor de sus hogares.
Mientras existan personas que deambulan por las calles, podrán observarse vendedores ambulantes... Esta era la realidad de estas dos niñas... esperaban a que culmine la jornada laboral de sus madres.
Ante mí aparecieron jugando, gritando y bailando... les tomo la primera foto y deciden hacer de modelos... ellas escogían el lugar, la luz, la posición... yo me limitaba a "disparar". El mérito es todo de ellas.