De un viaje hay muchas cosas que recuerdas... y sobretodo en Turquía que es un crisol de culturas... recuerdas paisajes, colores, sabores, olores... En este viaje en particular, algo nos llenó, nos colmó, lo sentimos como propio...
Se las presento, la abuelita de nuestra amiga Aylín, coincidió con nosotros en Estambul... encantadora... Es impresionante como aunque el idioma es en muchas ocasiones un impedimento, es totalmente posible pasar los mejores ratos con alguien que "no te entiende"... Horas de horas hablando... ella en turco y georgiano, y nosotros en español...
Ahora es nuestra abuelita turca... si supiera ella las veces que la recordamos. Te queremos Anneanne (abuelita en turco)
es preciosa. Yo pienso que todos los abuelos tienen en su mirada, en su hablar todo el peso de los años, que no pasan en vano...y menos mal. Hoy que todo lo antiguo es considerado inservible, hoy que nos queremos quitar las arrugas a como de lugar...ahora me dan ganas de ver a mi abuelita y tomarle una foto!!!
ResponderEliminargracias por el post, no nos dejes sin fotos por mucho tiempo. Un abrazo.
La foto, muy buena. Sobre el relato, me recuerda los viajes que hacíamos los domingos al club. En el auto venían mi bobe (abuela) y la de mi primo. Todo el viaje se la pasaban conversando en idish, pero cada una hablaba de lo suyo, sin escuchar a la otra...
ResponderEliminarSaludos,
Ariel